Cada individuo percibe los cambios que se producen en determinados momentos de su vida como puntos de inicio dentro de su historia general, empezada el día en que nació. Esos puntos de partida, que no lo son en sentido estricto, casi siempre se cruzan con trayectos de otros individuos, que empezaron en un momento desconocido. Por ejemplo, un individuo consigue un nuevo puesto de trabajo; éste se constituiría como un punto inicial. Allí conocerá a otros individuos para los que ese cambio no es más que rutina, el día a día, la seguridad de que nada se te puede ir de las manos o, quizá, el miedo de saber justamente eso, que nada nuevo sucederá.
¿Qué significa todo esto? Pues dos enfoques distintos, dos modos de ver las cosas, dos formas de actuar, incluso. Tener miedo o no tenerlo. Tener ganas o no tenerlas.
Ser o no ser, that's the question.
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