Lunes, sangre.

Estoy un poco 'till the balls de sentirme como una rata los lunes por la mañana. Después de 23 años, es hora de aceptar que, irremediablemente, después del domingo llega el lunes. Y más vale que llegue. La percepción de las cosas va cambiando y no siempre para mal. De hecho, antes veía los domingos como un plato de mal gusto (atún con nocilla) mientras que ahora me ofrece momentos en los que me regocijaría, como un cerdo en el barro (no aplicable literalmente).

En cuanto sueltas un poco el acelerador las revoluciones van a menos y, si no pisas el embrague, el coche se te cala. Tan inevitable como lo de los lunes o como que te salgan canas. Y mira que es fácil entenderlo, pero hay cosas que ignoras y a las que siempre puedes alegar que nadie te las había dicho, por muy obvias que parezcan. ¿Quién y por qué puede aplicar el poder de la presunción cognitiva del otro? Aunque a veces y algunos se molesten por lo contrario.

No hay reglas, no hay modelos a seguir. La experiencia es la madre y pare para cada ocasión. Sin exceptuar ninguna, sin abortos. Cada historia que se plantea tiene un desenlace y llega antes o después (incluso tarde), pero llega siempre. Lo bonito es ser el escritor y personaje de la propia historia. Sea cual sea el fin, acabe o no en festín.

8 comentarios:

Maf Reino dijo...

Creo que la resaca del domingo te ha sentado peor que la del viernes...

El último párrafo me ha recordado a una frase que leí en Boston en una escultura de un escritor o algo... "Dream dreams then write them, but live them first".

Sus dijo...

Eso es (a los dos párrafos).

moonriver dijo...

Ayer descubrí que un lunes puede ser el mejor día de la semana. Lo único que hay que hacer es olvidarse de las limitaciones que todos imponemos a este oscuro día de la semana.

pacovaron dijo...

No te lo creerás, pero te envidio. Claro, el despertador todos los días es terrible, pero nunca habría pensado en cuanto pueda ser terrible también despertarse a las 12.30 todas las mañanas y no tener nada que hacer durante todo el día. NADA. Parece un sueño, pero te aseguro que no lo es. En fin, parece siempre lo mismo de "cualquier situación tiene sus pros y sus contras, y todos nos quejamos siempre de lo que tenemos porque nos parece que lo de los otros sea mejor". Pero bueno, si todos estuviéramos satisfechos con lo que tenemos, sin esperar nada mas, que aburrido seria el mundo, no?

Manuel Pérez i Muñoz dijo...

Personalment detesto més els dimarts. Els dilluns encara tens el baf del cap de setmana. Però el dimarts ja no és novetat, ja no tens res per a explicar i encara el pròxim cap de setmana està massa lluny... Dimarts de cendra.

Luke dijo...

Yo no me he enterado de los últimos dos párrafos.

El domingo es detestable. Aunque cada vez menos. Como todo, acaba sucumbiendo a esa niebla gris que termina por alcanzarlo casi todo.

Este ha sido mi mensaje pesimista involuntario de hoy para el resto del planeta :D

Sus dijo...

Los dos últimos párrfos tienen un poco de galimatías... ya.

El martes tiene menos protagonismo que el lunes, es un día que ni fu ni fa y ya se sabe que, en una historia, es mejor ser el antagonista que el amigo del novio. O eso creo yo...

Anónimo dijo...

Pues no te creas, que mi viernes está siendo algo parecido a un domingo cualquiera...