Recapitulando

Durante todo este tiempo que he estado 'desconectada' han pasado muchas cosas, hemos celebrado otras tantas (nada que ver con lo del barça), he ido a muchos sitios y he conocido a más gente nueva. El problema para escribir este post, por tanto, no es de contenido sino de capacidad. Me podría pasar horas escribiendo pero como el empeño daría pocos frutos, paso. Mejor algo esquemático:

- Viaje Como-Domodossola-Bergamo: recorrido por los pueblecitos alpinos italianos con él.
- Visita de mis padres: con ellos fuí a Verona y Ferrara, y me quisieron y cuidaron como sólo saben hacer ellos, que me hacía falta.
- Cumpleaños de Lau: unas 50 personas según la organización; había que celebrarlo a lo grande...
- Turín + Volume all'idrogeno: Sin dormir, empalmamos la fiesta de Lau con un tren mañanero hasta Turín (donde nos enteramos media hora antes de llegar al final del trayecto de que los asientos se convertían en una mega-cama). Una vez en Turín, visitamos el 'Museo Nazionale del Cinema' (es lo que tiene hacer pleno: 7/7 estudiantes del DAMS), recogida de entradas (gratuitas), siesta en el césped y concierto (a destacar 'Africa United' y 'Subsonica') hasta las 3; paseo por la ciudad hasta llegar a la estación de trenes donde, afortunadamente, teníamos el vehículo aparcado en el andén 6. Dormimos en él un par de horas y salimos hacia Bologna.
- Concierto RHCP en Milán: verlos ya es algo grande, pero se convierte en algo GRANDE cuando te regalan la entrada; se ve que desde lo de Richard Ashcroft nos han hecho de la plantilla de la Mtv. Frusciante hizo llorar a la guitarra, Smith (que lanzó indiscriminadamente mil baquetas al público) y Flea se lucieron a lo grande y Anthony, el showman... le puso la guinda a la noche con sus bailes. Let´s funk.
- Primo Maggio en Roma: 1 de mayo, día del trabajador. Después de dos años consecutivos haciendo honor a este día trabajando me he podido tomar la revancha: el tren 'ocupado' (sin pagar) de las 00:40 del domingo nos dejó en las afueras de Roma a eso de las 4:25 de lo que ya se podía considerar lunes . Nuestra frustrada visita a la Capilla Sixtina se vió reducida a la visita a la basílica de San Pietro. Después de unas fotos que pasarán a la historia, paseamos por Roma y acabamos haciendo un pic-nic y una siesta en el Circo Massimo. A las 3 fuimos a la zona de concierto donde pasamos 7 horas viendo grupos (desde Caparezza a Ligabue pasando por Skin, y todo el resto). A las 22:50, hora a la que la borrachera empezó a ser sólo un eco de lo que había sido, nos mezclamos con la marea de gente hasta un Intercity que nos dejó en Bologna a eso de las 03:30.

Tocada y hundida.