Las Reglas del Juego

Nunca me había planteado poner ningún tipo de "normas" o "reglas" en este blog. Simplemente ni se me había pasado por la cabeza. Me parecía tan absolutamente innecesario que no le encontraba sentido; pero me equivocaba.

Ante todo, este sitio no es un campo de batalla (en el peor sentido de la palabra). Si alguien se ha levantado con mal pie hay muchas otras formas de calmarse que lanzando blog-puñales.

La segunda cosa (de las más importantes, por no decir la más) es que quede claro que cada uno responde de sus comentarios. Es algo bastante obvio y creo que todos lo tenemos claro, pero por si acaso... eso. Lo que digo yo lo digo yo, no espero que otro me complete, no espero provocar ninguna reacción en cadena. El otro hablará por él, yo hablo por mí. Repito: obvio.

Lo tercero que me gustaría decir es que lo que no puede faltar nunca es el respeto. Es normal que en discusiones hayan distintos puntos de vista (no es normal, es necesario) que haya gente que se lo tome realmente a pecho y que esto provoque que se rocen los límites, pero el respeto es un requisito para postear. Sí o sí.

Yo no voy a decir quien puede hablar y quien no, evidentemente. De hecho me gusta que esto sea un sitio donde se intercambien opiniones (que es para lo que nació (después de la evaluación)) pero no donde la gente escribe un 'último post' jurando no volver a entrar porque le da a ésto más importancia de la que tiene. Y lo digo yo que soy la que escribo.

Pues eso. Haya paz, dialéctica, reciprocidad y buen rollo. Total...

3 comentarios:

Silver dijo...

Yo añadiría otra regla que muchas veces me hubiera gustado seguir en lugar de hacer el tonto:

- Si alguien te hace una contrarréplica, léela con la mente abierta. No te cierres a tu postura porque sí.

Sus dijo...

Lo considero más un consejo que una regla, pero la verdad es que hubieramos ganado mucho más si lo hubieramos hecho en lugar de sacar el orgullo y ponernos a la defensiva.

Lluicar dijo...

Normes llegides i interioritzades...
Poden pareixer òbvies, és cert, però de tant en tant també fa falta una crida d'atenció...