H2CO3

Vuelvo del norte en un estado semifebril que sólo me deja fuerzas para pasarme el último día festivo viendo películas desde mi sillón orejero y reclinable. Para eso y para pensar en el proyecto que tengo que tener preparado el 12 de abril.

El autocontrol es algo que aprendí cuando iba a 5º de primaria. Recuerdo, como si fuera ayer, un examen de valenciano en el que, para mi mente, jugadora de alguna que otra mala pasada, toda mi vida estaba en juego. Y es que es increible las consecuencias físicas que puede tener un problema mental, una preocupación, una mañana que te has levantado con el pie izquierdo (nunca le he encontrado sentido a esta expresión). Se te cae el pelo de las cejas, la comida no te entra, no consigues conciliar el sueño y eso te produce un dolor de cabeza que parece no querer rendirse.

Y la solución no es otra que la de mudar todo esto a otro sitio, llevarlo fuera de tí, hablar con alguien, vaya. Lo conviertes en algo más real, sí, vale, pero muchas veces, y no sólo para los diagnósticos, una segunda opinión es clave. No en plan House, que ahora no podría soportarlo. Hasta que vaya a comprar bicarbonato, sólo tolero un nivel bajo de acidez. Me lo ha prescrito el médico.

5 comentarios:

pacovaron dijo...

Ti capisco benissimo, specialmente in questo momento...avrei bisogno di qualcuno con cui parlare, e non sempre è facile trovare con chi farlo!

I miss you!

un bacio...

moonriver dijo...

Como experta en ralladuras mentales de todo tipo he descubierto que lo mejor para desintoxicarte es escribir. Resulta mucho más catártico que lo de contarle tus preocupaciones al prójimo,si bien es cierto que una segunda opinión viene muy bien algunas veces.

Sus dijo...

Sí, es de gran ayuda lo de plasmar los pensamientos sobre el papel, aunque bueno, hay casos y casos. Yo no podía hablar con nadie mejor ni recibir una ayuda tan buena ni desinteresada (es lo que tiene que compartamos apellido ;)) pero es verdad que arriesgas más que contándoselo a una libreta o trozo de virtualidad.

Little Padawan dijo...

Ti capisco anch'io.

Yo también insisto en que, si no tienes nadie a mano, escribir es la mejor solución. No te dará respuestas materiales a tus preguntas pero, plasmándolo sobre el papel, te alejarás del problema y lo verás desde arriba, en cenital... e incluso podrás visualizar (quién sabe) una solución.

Espero que puedas encontrar salida al callejón.

Cuídate mucho, rebonica.

Nelo dijo...

escribir está bien para tirarse el rollo y poner los puntos sobre las is. yo empecé a hacerlo por una especie de curiosidad estética y tanteo individual, q es como creo todo el mundo empieza. qitando las redacciones del cole; aunq recuerdo q en algunas ya se mostraba el factor de la búsqueda de esa distinción q concretamente surgió en mí en 1º de bup al leer un relatillo de un congénere del que poco entendí, pero que fue suficiente para despertar en mí esa curiosidad por el tipo de formato y desdeluego me tentó a superarlo. y por cierto, esos donuts el día q los posteaste debia de andar carroñeramente hambriento pq deseé devorarlos pero ahora, mirándolos bien, hasta me dan asquito y todo. es lo q dicen, primeras impresiones nunca fueron buenas..o como sea.